INGREDIENTES:
- 500 gramos de nata montada
- 400 gramos de leche condensada
- 120 gramos de queso crema
- 120 gramos de mermelada de fresa
- 120 gramos de fresas
- 8 galletas tipo Chiquilín o Digestive (+2 para decorar)
- 400 gramos de leche condensada
- 120 gramos de queso crema
- 120 gramos de mermelada de fresa
- 120 gramos de fresas
- 8 galletas tipo Chiquilín o Digestive (+2 para decorar)
PREPARACIÓN:
1.- Monta la nata muy fría con la leche condensada. Añade el queso crema y
bate lo justo para integrar. Añade las galletas picadas, la mermelada y
las fresas en trocitos. Integra con una espátula.
2.- Tritura un poco con la batidora. Si lo haces con heladera, manteca durante unos 20 minutos y guarda en el congelador una media hora antes de servir. Si lo haces sin heladera,
mete en un recipiente hermético en el congelador. Saca cada media hora
y, con una varilla, mezcla bien para romper los cristales de hielo que
se hayan formado. Deberás hacerlo durante las primeras 3 o 4 horas, para
conseguir que el helado quede cremoso. Deja otras 3 o 4 horas de reposo
en el congelador. Cuando vayas a comerlo, saca el recipiente, deja unos
5 minutos a temperatura ambiente y sirve con un poco de mermelada por
encima, unas galletas y una fresa.
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